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miércoles, 14 de enero de 2009

Y SI DIOS NO EXISTE...

¿Y si lo que no existe es el disfrute sin Dios....?. Si Dios no existe, el goce va normalmente acompañado de un inevitable y elevado grado de estrés. Y a eso no se le puede llamar disfrutar. Es más bien ansiedad por agotar las posibilidades vitales que se nos pueden presentar.Si Dios no existe, no merece la pena la contemplación del Universo. Si Dios no existe, no se te ocurra deambular bajo un cielo estrellado una noche de verano. Igual te acobardas y deprimes si caes en la cuenta de tu contingencia. Si Dios no existe, cuántos pensadores de altura han malgastado sus neuronas: Aristóteles, Aquino, Agustín de Hipona, Shakespeare, Cervantes o Tolkien. Si Dios no existe, la mejor chispa de la vida probablemente sea la de Coca-Cola.Si Dios no existe, y lo bueno se acaba, qué poco bueno es lo bueno. Si Dios no existe y lo malo puede perpetuarse hasta la fosa final, que fácil resulta la despedida. Si Dios no existe, dependes sólo de la suerte. Si Dios no existe, la incertidumbre se apodera de ti y lo único que puede librarte de esa asfixia es dejar de pensar. Si Dios no existe, no contemples a un niño. Sólo verás a un viejo en potencia.Si Dios no existe, no hables con un niño. Igual trastoca tus planteamientos con su divina ingenuidad. Si Dios no existe, no tengas hijos. Desde su nacimiento su destino es el abismo de la nada. Y si los tienes, ojalá no les sobrevivas. Sería una sinrazón insoportable.Si Dios no existe, no te entretengas ni te pasmes ante las infinitas formas de los copos de nieve o el intestino de la langosta del desierto. Tanta perfección es fruto del azar. Un azar, eso sí, inteligente y ordenador. Desconozco las combinaciones binarias , terciarias, o derivadas necesarias para que te toque la lotería de Navidad. Pues algo más mucho más improbable es, por ejemplo, que por pura casualidad alguien me regale gratuitamente una tarde de primavera templada. Si Dios no existe, los corruptos tendrían la última palabra y tanta desigualdad clama y exige una justicia definitiva. Si Dios no existe, el Mesías de Haendel, la Pasión de Bach o el Réquiem de Mozart nunca hubiera sonado y conmovido mi corazón y , el de muchos otros. Si Dios no existe, a qué viene la plaza de San Marcos o el Taj Majal. La belleza resulta una expresión también inútil. Si Dios no existe, no celebres el cumpleaños ni festejes la Navidad-(o el solsticio de invierno, si prefieres) Cómo puedes alegrarte sabiendo que tu goce se acaba quizás en el próximo minuto. Si Dios no existe, tus palabras de pésame son huecas. Si Dios no existe, la madre Teresa fue una perfecta imbécil. Tienes motivos para dudar de la existencia de Dios. También tienes motivos para no hacerlo...Sólo se disfruta de veras si esta historia tiene un final feliz, si hay un buen más allá. Sólo puedo tratar de ser positivo si nuestro breve paso por esta tierra tiene sentido en si mismo, sea en las condiciones que sea. De lo contrario, toda sonrisa es una mueca triste y postiza. Prefiero disfrutar de la vida sabiendo que los que no pueden alegrarse ahora podrán, al menos, reírse después. Me parece, como poco, más considerado con los que no han sido agraciados con el capricho de la diosa fortuna. Todos coincidimos en que la muerte nos aguarda a la vuelta de la esquina. Cúal es el resultado final de este pulso entre la afirmación y la negación de Dios es lo más inquietante. ¿Y si tras la puerta estuvieran esperándonos? Si Dios no existe, relájate tú si puedes....a mi se me quitan todas las ganas.

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