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domingo, 15 de mayo de 2011

OPERACIÓN GOYAALÉ

 Gerónimo fue un jefe de los apaches de Norteamérica. Nacido el 16 de junio de 1823 y fallecido el 17 de febrero de 1909, y su nombre en idioma chiricahua fue Goyaałé (AFI [gojaːˈɬe], transcrito en inglés como Goyathlay), que significa «uno que bosteza», nombre que su padre le dio debido a que de pequeño estaba cansado con frecuencia. Con este nombre los Servicios Secretos norteamericanos realizan una operación para matar a Bin Laden. Uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad fue la aniquilación de los indios americanos. Como es habitual los demócratas americanos han acertado con el nombre de la operación... Mientras tanto el presidente Obama sigue sin cerrar Guantánamo.

Una noche Bin Laden, antes de ponerse la chilaba de dormir, irrumpe en la cocina donde cenan tres de sus mujeres, dos de sus hijos, un escolta, su preparador físico personal y una señora con burka sin identificar. "Lo siento, no aguanto más -dice-. Me quiero comprar un iPad". Todos le miran como si hubiera perdido la cabeza. "Tiene pantalla táctil. Las aplicaciones se abren con solo poner el dedo encima. Puedes ver películas cómodamente tumbado en la cama porque apenas pesa seiscientos trece gramos, puede almacenar más 1.500 películas porno. Si te vas de viaje no necesitas el ordenador para estar informado. Puedes twittear, ver Al Jazeera, hacer sudokus y visitar elcoran.net. No acepto un no por respuesta. Quiero un iPad y quien no lo entienda que coja el camello y se largue". Se bebe una coca-cola y come dos dátiles y sale sin dar un portazo porque la cocina no tiene puerta.

- Llevamos años escondiéndonos, años viviendo como alimañas para no ser descubiertos, desplazándonos en burro de una cueva a otra, comiendo raíces, cagando en medio del campo, pasando frío y penalidades y, finalmente, cuando conseguimos una casa con agua caliente para ducharnos y con un patio trasero en el que poder quemar las basuras, llega este gilipollas y nos sale con que quiere un iPad.
- Verás cuando se entere Al Zawahiri.
- Pondrá el grito en el cielo.
- Pues qué queréis que os diga, yo le entiendo. Yo estoy hasta los ovarios del móvil alcatel. La batería no me dura ni medio día y los politonos no se descargan. Así que si Bin se compra un iPad yo quiero un iPhone.
- Os estáis volviendo todos locos.
- ¡Pues yo quiero la PS3!
- Si quieres la PS3 se la pides a los reyes.
- No le digas eso al niño que somos musulmanes y los reyes magos no existen.

Bin Laden irrumpe nuevamente en la habitación. Se hace el silencio. ¿Quién ha cogido mi farmatint?, pregunta. Se miran los unos a los otros, como en una novela de Arthur Conan Doyle
en la que todo el mundo sospecha de todo el mundo. Se crea una gran tensión pero, finalmente una de las mujeres de Bin confiesa al borde del llanto. "Es que los tintes de gena me queman el pelo -solloza-".

"Os he dicho cientos, pero cientos de veces, que no me gusta que me cojáis las cremas y los tintes del baño. ¿Cómo tengo que explicarme? ¿En Español?. Estáis acabando con mi paciencia". De un zarpazo, arrebata el bote de farmatint de las manos de la culpable y desaparece pues está a punto de comenzar el Pasapalabra pakistaní donde un informático de Islamabad tiene la posibilidad de llevarse un bote de cincuenta millones de rupias.

Durante unos minutos todos permanecen en silencio. Una de las mujeres lanza a la ladrona una mirada de "siempre tú, siempre metiendo la pata". Desde el dormitorio llega el sonido de la televisión. "Con la ese, ciudad española donde se celebra la feria de abril". Bin responde: "Salamanca". El concursante: "Sevilla". El locutor: "Correcto. Con la T, dulce de semana santa". Bin grita: "Turrón". El concursante: "Torrija". El presentador: "Correcto".

La calma regresa poco a poco y la mujer del burka sale al jardín con la excusa de ir a fumar. Camina unos veinte metros hasta un nogal. Se arrodilla como si fuera a rezar y desentierra un teléfono móvil. Lo conecta y escribe: Gerónimo está en su tipi. Es sorpendida por uno de los guardas de la casa.

- ¿Qué estás haciendo?
- Nada.
- ¿Cómo que nada?
- Vale, ¿quieres que te la chupe?
- Hombre, eso no estaría mal.

El guarda se remanga la chilaba y se baja los pantalones. La mujer se resigna y chupa. Cinco minutos más tarde se escucha un extraño ruido. Aparecen por el horizonte dos helicópteros cargados de SEAL norteamericanos. El guarda duda entre dar la voz de alarma o dejar que la mujer termine. Elige lo segundo. Los helicópteros aterrizan en el jardín

El resto de la historia ya la conoceis...

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