Al mismo tiempo pensó lo mismo Adolfo Domínguez, “este ZP sabe que yo doy trabajo en precario y sin asegurar a muchas de mis trabajadoras, pero les pago un salario, por supuesto de miseria, pero un salario. Espero que tome nota de mis grandes ideas, como el despido libre…”.
Algún empresario también se dió por aludido y se quedó reconfortado con esas palabras de ZP, pues el paga su salario a los 20 pateros ilegales que le trabajan 18 horas en la recolección de sus cosechas.
La cajera del Gadis al lado de mi casa pensó en los 600 € que gana trabajando 8 horas al día. La señora de la limpieza de mi portal gana 400 € trabajando las mismas horas. Un becario con doctorado incluido y varios máster trabajando en un proyecto de investigación de una Universidad tampoco llega a 1000 €.
ESTA ES LA ESPAÑA REFLEJADA EN LA LECTURA DE ZP
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