"Iba descalza y pisé charcos de sangre en la huida", narró esta mañana la presidenta madrileña en la rueda de prensa. "Llevaba alpargatas pegadas al tobillo, se me salió una y la llevé colgando, así que me descalcé", añadió.
¿No era el capitán el último en abandonar el barco?, pues parece que no.
¡sálvese el que pueda!...y Losantos queriéndola llevar a los altares ¡que país!, entiendo que en situaciones extremas la gente tienda a la cobardía (dígase miedo) pues es más que perdonable y entendible, pero de ahí a hacerlos heroes dista un abismo. Esa señora no ha sabido estar en su sitio como responsable política. Los políticos aprovechan la más mínima oportunidad para usarla en su favor. ¿Porque no te callas?
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